Conoce qué es la fobia social

 

A menudo, uno de los trastornos más habituales en psicología clínica adulta son las fobias o ansiedades sociales.

Pero, ¿en qué consiste exactamente una fobia o ansiedad social?

 

Características de la fobia o ansiedad social

 

Muchas personas tienen la errónea idea de que las personas con este tipo de fobia no salen de casa.

Que a menudo tienen ataques de ansiedad o de pánico si salen a la calle o si se encuentran con mucha gente.

 

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A sorpresa de la opinión popular, la fobia o ansiedad social puede llegar a ser mucho más sutil.

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De hecho, hay muchas personas con esta fobia que ni siquiera han presentado nunca un ataque de ansiedad.

También hay personas que pueden realizar tranquilamente su trabajo e incluso salir a la calle. Tal vez ahora te estés preguntando…

 

¿Entonces qué le pasa a la persona con fobia o ansiedad social?

 

En primer lugar me gustaría explicarte que existen distintos grados de fobia o ansiedad social.

Sí que es cierto que en el grado grave se producen la mayoría de síntomas que tenemos como un tópico metidos en la cabeza.

 

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Sin embargo, además de existir el grado más extremo de fobia social, el cual no suele ser el caso más habitual, también existe el grado leve, moderado y severo.

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Las diferencias de estos grados más leves de fobia o ansiedad social es que estas personas parece que realicen sin ningún tipo de problemática su vida cotidiana.

Es decir, trabajan, salen a la calle, realizan sus compras, tienen su pareja… Sin embargo, a pesar de esta apariencia, ellos no se sienten tan tranquilos.

 

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A menudo evitan encuentros con muchas personas o personas conocidas en esa rutina cotidiana, no asisten a reuniones de amigos, si se encuentran a personas conocidas se sofocan, bloquean o se sienten inseguros, sobre todo si se trata de entre hablar con personas con cierta autoridad o liderazgo.

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Esta último tipo de fobia o ansiedad social, leve o moderada, es la más común en la mayoría de pacientes que visito en la consulta.

De hecho muchas veces la fobia social no es el primer motivo de consulta. Pero a raíz de experiencias traumáticas, depresiones, cambios vitales bruscos como una ruptura de pareja o un cambio de vivienda, puede aparecer fácilmente.

 

Descubre si tienes fobia o ansiedad social

 

En sí su nombre está claro, pero ahora quiero que te pongas en situación. Por lo que voy a comentarte características concretas con la que se encuentran las personas con fobia o ansiedad social:

 

1# Evitar al máximo toda interacción social

 

Las personas con ansiedad social hacen lo posible para EVITAR. ¿Evitar qué? Todo encuentro social.

A menudo reducen sus contactos. Incluso llegando a reducir estos a la familia o pareja.

Esto también se puede dar fruto de un gran exceso de preocupación. La persona le da tantas vueltas a la cabeza, se siente tan aturdida, que no se siente con capacidad de relacionarse con nadie.

También hablaríamos de ensimismamiento. 

Muchas veces esta limitación social no es muy visible. Me refiero a que hay personas que se sienten incómodas relacionándose con los demás, pero son capaz de saludar y ofrecer una conversación superficial.

Como por ejemplo del tiempo, o comentar cosas muy evidentes. Como por ejemplo «Voy a trabajar», «Veo que llevas una camiseta verde»… Cosas que están pasando en aquel momento y sirven de excusa.

Estas personas aparentemente se relacionan. Pero en realidad están esperando el momento de perder de vista a quién tengan delante. Por eso no entran en conversaciones profundas.

Por lo tanto, lo que se puede ver «normal» desde fuera, por dentro puede suponer vivir en «aislamiento y tortura» constante.

 

2# Siempre tienen miedo a quedar mal

 

¿Y si digo esto y piensa que soy tonto?

¿Y si no se qué decir?

La otra persona es más espabilada. Seguro se dará cuenta de que estoy nervioso o nerviosa. ¡Qué vergüenza!

 

¿Has pensado algo de esto alguna vez?

 

¡Entonces ten cuidado! Son pensamientos negativos. Muy pero que muy limitantes.

Estos pensamientos son los que pueden hacer que te aísles, que dejes de mostrarte al mundo tal y como eres, y que te pierdas un montón de oportunidades.

No depende de ti que vengan. Pero sí DEPENDE DE TI detectarlos y transformarlos.

Lo que no puedes permitirte es darles rienda suelta. Dejar que se queden en tu mente. Porque así, como una plaga, irán creciendo más y más hasta matarte lentamente.

Si quieres empezar a detectar y darle la vuelta a estos pensamientos te aconsejo que hagas el ejercicio que explico en ¿Cuento o enfermedad? La depresión y sus síntomas.

 

Concentra tus fuerzas en la solución, el problema ya lo sabemos

 

Como ves, el ensimismamiento producido por el exceso de preocupación y el miedo a quedar mal, son los grandes enemigos de la ansiedad social.

Por lo tanto, ahora ves a buscar su opuesto. La solución. Lo que va a hacer que salgas de tu escondite.

Probablemente se te activarán muchas resistencias. Muchos más pensamientos negativos (recuerda trabajar con la Reestructuración cognitiva).

 

Pero lo único que puedes hacer tú es concentrarte en la SOLUCIÓN.

 

Para ello, también te aconsejo que acostumbres a tu mente a vivir el momento presente. A que se concentre en lo que tú escojas y no a donde ella te quiera llevar.

Así será mucho más fácil y rápido que te concentres en la solución. En sentirte más seguro o segura de ti misma cuando decidas empezar a tener una conversación más larga con alguien que ahora tratabas de evitar.

Para trabajar a nivel mental, además de la Reestructuración Cognitiva, te aconsejo urgentemente que te adentres en el arte del mindfulness.

Te dejo aquí una mega guía para iniciarte.

 

¿Qué es el mindfulness? Definición y guía para iniciarte.

 

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