La ansiedad, el monstruo que te atrapa

Descubre qué es y cómo prevenir la ansiedad

 

Tienes ganas de hacer cosas pero a veces te sientes limitado.

No puedo más. No va a salir bien. ¿Y si sale mal? ¿Y si me pasa algo? ¿Voy a ser capaz?

Aparecen miedos, malestar y un sin fin de pensamientos negativos.

Si has notado esta reacción en ti alguna vez, quiere decir que has padecido o padeces ansiedad.

Esta es la mala noticia. Pero hay una buena. En este artículo descubrirás:

• Qué es la ansiedad.
• Cómo prevenir la ansiedad de manera sencilla.

Empezamos.

 

¿Qué es la ansiedad?

 

Por definición, la ansiedad es una respuesta de tipo físico-cognitivo-emocional ante algo que se considera una amenaza actual o futura.

El cuerpo recibe el mensaje de que hay algún tipo de peligro. Por lo que si puede se preparará para atacar, huir. De lo contrario se bloqueará para procurar evitar esa situación que vivimos como desagradable. 

De manera sencilla podríamos decir que:

 

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La ansiedad aparece cuando el cerebro recibe un peligro cuando en realidad no lo es.

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¿Y por qué creamos un peligro que no existe? Te preguntarás. ¡Yo no quiero ponerme la vida más difícil! ¿Porqué me pasa esto?

La respuesta es sencilla, en algún momento incorporaste «malas asociaciones». En la programación de tu cerebro algo, alguien o alguna situación te hizo pensar que había un peligro donde no lo hay.

 

 

Veamos un ejemplo:

Un padre le dice a su hijo «Cuidado al jugar!» cada vez que su hijo va a jugar con otros compañeros. Lo dice siempre, no en alguna situación concreta. Y justo coincide que es cuando el niño va a jugar con otros compañeros. 

En esta situación, el niño, puede asociar que jugar con compañeros es peligroso, intentando evitarlo.

Así, el niño poco a poco, sin saber porqué puede sentirse incómodo cada vez que está con otros compañeros. Incluso preferir quedarse a jugar solo y perder el interés por los demás.

¿Y una mala asociación puede hacerme sentir que me estoy muriendo?

 

Sí. La sensación es desagradable, y sé que piensas que puede ser algo físico, incluso una enfermedad, un paro cardíaco… Pero no, la avería está en tu mente.

 

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No te estás muriendo. No es un infarto. La avería está en tu mente.

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Nuestra sociedad se está acostumbrando a escuchar la palabra ansiedad, de hecho, ya casi nadie se asusta cuando escucha a otra persona que comenta «Tengo ansiedad».

No obstante la familiaridad del término ansiedad, sus efectos perjudiciales sobre nuestra salud, nuestro cuerpo, nuestra mente y las acciones/resultados del día a día son alarmantes.

Uno de los problemas de la ansiedad es justamente es cómo detectarla. La ansiedad empieza mucho antes de que se produzcan los famosos ataques de ansiedad, donde nos falta la respiración, se produce taquicardia, sudoración en las manos… entre otros síntomas que te voy a mostrar a continuación:

• Opresión sobre el pecho.
• Sensación de angustia.
• Falta de aire.
• Temblores en las manos.
• Tensión en el cuerpo o en algunas zonas durante la mayor parte del día.
• Temblor en manos, cabeza o algún tipo de tic.

Este tipo de síntomas se consideran externos, más fáciles de identificar. Sin embargo hay otro tipo de síntomas cognitivos (mentales) que también nos pueden notificar la existencia o riesgo de ansiedad.

A pesar de que es difícil determinar el pensamiento exacto que causa la ansiedad, a nivel general sí  puedo decirte qué:

• la tendencia a realizar expectativas sobre algo o alguien,
• planificar el futuro en exceso,
• querer controlar todas las situaciones,
• o en general cualquier tipo de pensamiento rígido

puede provocarte ansiedad. ¿Porqué? Porque si algo de lo que esperas, planificas, intentas controlar o crees no te sale tal y como has pensado, se crea una frustración y aparece la ansiedad.

Bien, lo entendido. Las cosas no siempre tienen que salir como he pensado pero…

 

¿Y ahora qué hago para deshacer esas malas asociaciones?

 

Como el chico de la foto, sería mucho más fácil cortarlas por lo sano. Algo así como que nos abrieran el cerebro y las eliminaran totalmente. Pero esto no es posible. Lo tienes que hacer tú, y no es nada fácil.

Francamente la parte de cambiar las asociaciones malas por buenas es la más difícil. De hecho creo que es poco probable que consigas hacerlo solo sin la ayuda de un especialista.

Este trabajo, que es personal, cuesta hacerlo solo porque requiere conocimientos básicos sobre cómo funciona la mente. 

Es por este motivo que a veces no es suficiente leer un libro de auto-ayuda, es una buena manera de empezar, pero no de generar cambios significativos. Al final necesitas a alguien que te ayude a entrenar codo con codo. Que te explique concretamente que paso toca en cada momento. 

 

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Cuando no se cuenta con un especialista, como por ejemplo un psicólogo cualificado corres el riesgo de hacer un cambio tan solo superficial. Un cambio que se desmonte la próxima vez que sople el aire.

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¿Qué se puede hacer entonces para prevenir la ansiedad? 

 

Ajá! Hacer un cambio profundo de asociaciones es difícil, sí. Pero hay muchas otras cosas sencillas que puedes empezar a hacer ahora mismo. 

La cura de la ansiedad está en el aprendizaje de vivir el momento presente con plenitud, el desarrollo de habilidades y recursos personales, la resolución de problemas y la creación y mantenimiento de un pensamiento y diálogo positivo con uno mismo.

Estas habilidades son los mayores factores de protección ante la ansiedad.

Tal vez te estás preguntando cómo conseguir integrar estos factores en el día a día. La respuesta es que hay varias técnicas, recursos y disciplinas para prevenir y eliminar la ansiedad.

Algunas de ellas son las siguientes:

 

• Aprende a meditar o practica mindfulness.
• Haz yoga.
• Realizar deporte.
• Hacer un hobbie o afición que te divierta.
• Contar con algunos amigos íntimos con los que puedas hablar (uno bueno ya vale). Aquí te dejo algunos truquillos para disfrutar de las relaciones sociales con El arte de hacer amigos.
• Interesate por cómo viven los demás. Busca referencias de personas que son felices. Que ya han superado distintos retos de la vida.
• Forma parte de una comunidad en la que puedas compartir o ayudar en algo.

 

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Empieza por aquí tu práctica de mindfulness: Qué es el mindfulness. Guía para iniciarte.

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Estos recursos integrados en el día a día de una persona puede ayudarla a eliminar la ansiedad y a vivir de una forma más relajada y más plena.

 

Ahora te toca a ti

 

Te he nombrado varios recursos que puedes empezar a practicar ahora mismo. Si más no, puedes empezar a pensar en cómo integrarlos en tu vida en los próximos  3 días. Que tu próxima semana ya sea distinta, que lo tengas tan por mano como si siempre lo hubieras hecho.

Piensa en cómo vas a hacer para empezar a vivir mejor, seguro de ti, en armonía. Selecciona un pequeño objetivo para implementar en estos próximos tres días, pero para mentenrlo toda la vida. ¡Y cuéntamelo en los comentarios! 

Quiero que me expliques como te beneficias y empiezas a vivir una vida más tranquila. Se que con que solo hagas una cosa vale, y que todo suma 

 

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